Hubo una ocasión en que morando a través de la red descubrí una imagen de una casa a la lejanía, solitaria, en medio de la nada con solo la naturaleza de acompañante. La tristeza que representaba esa casa hizo en mí un extraña idea de la realidad que representaba ese hogar en la lejanía.

esto es de mi autoría:

La morada solitaria

Una apesadumbrada morada que se cernía en lejanía,

Con sus vitrales que parecían ojos en llanto,

Minaba dentro de mi alma el sentimiento de la lastima,

Con sus opacos colores que entristecían

mirando a solas el tiempo delator del abandono.

Sus robustas puertas gritaban con eco imaginario,

Anhelando la entrada del visitante al aposento,

Pero las sombras dentro le mutaban misticamente,

Y espantosa a ojo alguno resultaban las inquietudes

Que el agónico hogar en un paraje a solas lloraba.

Con hiriente melancolía de su estática eterna,

Y el pasar de los años tempestuosos en sus muros se hallaba.

Empolvados sus suelos como su alma abandonada,

Pedían a los cielos por el amigo que le amase,

Cuidando su espectro que se difuminaba con la espera.

Que triste este hogar sin habitantes en dos pies,

Parado como un obelisco a las alturas ennegrecido,

Con su techo corroído lleno de la basura de antaño,

E invadida del sonido del pasado entre sus roídas maderas,

Confundiendo la tristeza y la nostalgia de estar a solas.

Con la soledad del día y la noche confusa,

Lagrimeando con el viento recio,

Que en su incesante paso le corroe,

Catapultando sus impías ilusiones

A la abatida oscuridad que le cobija.

Anhelando al visitante,

Qué afligida casa en un paraje a solas.

Que solo convive con el hedor hiriente del recuerdo,

Y la naturaleza que entristece con su hipócrita sensibilidad.

La oscuridad le es apacible, pues parece que aun dentro duermen.

Dolorida casa en un paraje a solas

Lagrimeando con el viento recio,

El pesar de su obligada hurañidad,

Mirando el tiempo incansable pasar por sus entrañas,

Cicatrizando las heridas de todos menos de ella.

AETERNUSPRAECIPITIUM